En este capítulo rememoramos el 15 de septiembre que en la iglesia católica recordamos el gran dolor de nuestra amada a madre la Santísima Virgen Maria. Recordemos y démosle gracias a ella por su dolor corredentor y a nuestro amado Jesús por dejárnosla como madre. Agradezcámosle consagrándonos a su inmaculado corazón.