A medida que se avanza en el sendero espiritual, más necesario se hace cultivar el silencio, la paciencia y la serenidad. Esta es la vía más rápida para llegar a amar a toda vida que es Dios y así reverenciar esa Vida irradiándola con bondad, misericordia, alegría, armonía, felicidad, pureza, paz, es decir las virtudes y dones del Padre.
Libros: Boletines Privados de Thomas Printz, vol. 4, La Edad Dorada.
Seres de Luz: Lanto, Kuthumi.