En 1889, Edison, que estaba muy interesado en el tema de las fotografía y de los esbozos del cine por un tema puramente comercial, había viajado a Europa con el fin de asistir a la exposición mundial de Paris, en la que se mostraban al público en general nuevos inventos a los que les aguardaba un futuro brillante, como la electricidad y el teléfono y hacían sus esbozos los primeros inventos relacionados con la cinematografía.
A su vuelta a Estados Unidos, tenía una cosa clara y era que el proceso de investigación para generar fotografías en movimiento que estaban desarrollando en sus laboratorios, no era el adecuado