Algunas parejas duran no porque nunca pensaron en irse, sino porque supieron quedarse incluso cuando todo dolía. Este episodio habla de los que eligen seguir, no por resignación, sino por una comprensión más profunda del amor: que todos estamos un poco rotos, que no hay relaciones perfectas y que el verdadero vínculo nace cuando dejamos de buscar ángeles y aprendemos a amar a los humanos.