Cuando un incendio amenaza el hogar del jubilado, el abuelo vuelve a casa con los Simpson. Durante la mudanza, Homer se lesiona la espalda y mientras reposa se engancha a un juego, con el que se distrae y pierde a Pequeño Ayudante de Santa. Todos se enfadan con Homer por no darle importancia, pero el abuelo les cuenta la historia del perrito perdido de la infancia de Homer, Bongo.