Cuando Marge se da cuenta de que todos la consideran aburrida, a ella le da por tomarse las competiciones de leñadores como un hobby (y tiene un verdadero don para ello). El circuito de deportes de madera competitivos la lleva a un retiro de un mes a Portland con su entrenadora, Paula, de quien Homer se preocupa por que vaya a robarle a su mujer para siempre.