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Los 4 tipos de “buena suerte” y la ciencia sobre cómo atraerlos a tu vida (¡spoiler alert! no tiene que ver con la “ley de la atracción”)

05.12.2019 - By Victor Hugo ManzanillaPlay

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La suerte puede ser definida como un hecho que no depende de la voluntad humana (o divina) sino del azar. La suerte es impredecible, caprichosa y no viene gracias al esfuerzo de nuestra parte. 

Si es impredecible, caprichosa y no viene gracias a nuestro esfuerzo ¿Por qué tenemos que preocuparnos por la suerte? Total, la misma no depende de nosotros.

No tan rápido…

Sí existe algo interesante en la suerte. Sí existe una perspectiva que te permite maximizar las probabilidades de que la misma te suceda. Sí podemos crear una red lo suficientemente grande para evitar que la suerte se nos escape.

El neurólogo y filósofo Dr. James Austin en su libro Persecución, oportunidad y creatividad: el afortunado arte de la novedad explica que existen 4 tipos de suerte (u “oportunidad” utilizando los términos de forma intercambiable).

LOS 4 TIPOS DE SUERTE

SUERTE #1: SUERTE CIEGA

Este es el tipo de suerte que es completamente accidental. Se llama suerte ciega porque aparece en nuestra vida de una manera que nunca vimos venir y sin ningún esfuerzo de nuestra parte.

Algunos ejemplos de este tipo de suerte los vemos cuando una persona llega tarde y pierde un vuelo que luego tiene un accidente, o la persona que se gana la lotería (aunque comprar el boleto de lotería se puede considerar una acción proactiva, la realidad es que no existe ningún control sobre los números ganadores), o la persona que nació en un hogar pudiente, o amoroso, o respetuoso, etc.

La “suerte ciega” muchas veces la podemos atribuir a Dios o a la vida por fe, aunque si la vemos desde el punto científico necesitamos definirla como una serie de casualidades donde no tuvimos ningún (o extremadamente poco) control.

También tenemos la “mala suerte ciega” que es la que le sucede a la persona que sí llegó temprano al vuelo que tuvo el accidente, o el individuo que se sumerge en un río y contrae una bacteria peligrosa o el que pierde su trabajo a pesar de ser excelente en lo que hace, pero era necesario un recorte.

La “suerte ciega” puede ocurrirte. Existen millones de personas que viven sus vidas en espera de este tipo de suerte. Sin embargo, ¿Quisieras apostar tu futuro a la mera casualidad? ¿Quisieras lanzar los dados una vez y vivir el número que te salga?

Por eso es importante que sepas que existen otros tipos de suerte.

SUERTE #2: LA SUERTE ENTRÓPICA

Este es el tipo de suerte que activas cuando entras en movimiento. Dicho en otras palabras, haces tanto esfuerzo, lo intentas tantas veces, trabajas tan duro, das un paso más y un paso más y un paso más y en cada paso aumentas tus probabilidades de que la suerte te toque.

Es similar a la diferencia entre la persona que compra un boleto de lotería y la persona que compra 100. Los chances de ganar la lotería son inmensamente mayores porque tienes 99 oportunidades más que la persona que jugó un solo boleto.

Escuchamos frases como “hizo su propia suerte” o “suerte es igual a trabajo duro” refiriéndose a que mientras más entropía generas (movimiento de partículas), más probabilidades tienes de que la suerte esté de tu lado.

Un vendedor que hace treinta nuevos contactos cada día en vez del que se conforma con hacer sólo dos, coloca las probabilidades a su favor. La persona que se queda una hora más en la oficina (o llega más temprano), el individuo que hace una repetición adicional en el gimnasio, la que decide leer un libro o hacer un curso en vez de sumergirse en la televisión. Todas estas acciones son acciones que incrementan las probabilidades, que aumentan la entropía y, en consecuencia, llega un momento donde es “casi” probabilísticamente imposible que la suerte no nos toque.

Ameet Ranadive comenta lo siguiente: “El consejo principal es… hacer algo. Prueba cosas, deja de analizar, pensar y reflexionar, solo hazlo. Ten una inclinación a la acción. Es incluso mejor tomar más turnos al bate que esperar al turno perfecto para aumentar tus posibilidades de un gran batazo.

Las probabilidades de dar un “hit” no aumentan con el tiempo. El período de tu carrera con más “hits” también será el de más “strikes”. Así que maximizar cantidad – más turnos al bate – tendrá un resultado mucho mejor que trabajar en mejorar el promedio de bateo.”

Genera ruido, presiona el acelerador, ponte en movimiento. Hazlo.

SUERTE #3: SUERTE DESCUBIERTA

Existen personas que tienen un instinto para descubrir “la suerte”. Estas personas han desarrollado un conocimiento crítico y un criterio que los lleva, más veces si que no, a atinarle cuando deciden aprovechar una oportunidad.

Las personas que tienen la capacidad de “descubrir la suerte”, cuando se les presenta una oportunidad son los únicos que la ven porque ellos tienen una perspectiva única. Esa perspectiva se creó por la suma de todas las experiencias, conocimiento y habilidades. A muchos otros se les puede presentar la misma oportunidad, pero fallan en verla porque no la pueden comprender y entender su significancia.

Antes de la debacle económica de las hipotecas en los Estados Unidos en el 2008, un grupo pequeño de personas, con características muy especiales, se dieron cuenta de que la economía y los bonos hipotecarios, aunque estuvieran en ascenso por muchos años, terminarían colapsando llevándose abajo todo el sistema financiero. ¿Qué hicieron? Le apostaron a la caída. Los bancos y muchos otros se rieron de ellos. Ya sabemos lo que pasó (Esta historia está fantásticamente contada en el libro “La gran apuesta” de Michael Lewis).

La gran pregunta que estoy seguro te estás haciendo es ¿Cómo hago para desarrollar ese ojo por la suerte? ¿Cómo hago para ser yo la persona que puede divisar las oportunidades donde otros no ven nada?

La respuesta viene de la experiencia y especialización en el campo que escogiste para tu vida. No existe libro, ni curso, ni secreto que te enseñe a ver lo que hoy no puedes ver. La realidad es que cuando dedicas años de práctica y especialización a algún área de la vida, empiezas a desarrollar el “instinto” que viene del rápido análisis de múltiples experiencias que hace tu subconsciente y te hace “sentir” lo correcto. A eso lo llamamos instinto.

En el artículo Las 4 etapas para alcanzar sabiduría explico que nuestro proceso comienza en “inconscientemente incompetente” (somos incompetentes y no lo sabemos) hasta que llega a la etapa final “inconscientemente competente” (somos altamente competentes si siquiera pensarlo porque hemos integrado el aprendizaje a nuestro subconsciente). Esta etapa final es donde se desarrolla el “instinto”.

Es la etapa donde comienzas tú a descubrir la suerte.

SUERTE #4: CONSTRUYES TU MARCA Y LA SUERTE TE BUSCA

El cuarto tipo de suerte no es el que buscas sino el que construyes para que te consiga. Digamos que decides dedicar tu vida y tu esfuerzo en convertirte en un gran programador de efectos especiales. Durante años trabajas más que cualquiera, te sometes a nuevas experiencias, te arriesgas con proyectos que te llevan a convertirte en una mejor versión de ti hasta el punto que se crea alrededor de ti una marca o reputación de que eres uno de los mejores de la industria.

Resulta que un día, ocurre un evento totalmente desconectado de ti: HBO decide producir una serie de TV llamada “Juego de Tronos”. En el momento que están contratando al equipo, el director pregunta, ¿Quién es el mejor programador de efectos especiales en la industria? Y dicen tu nombre.

Tu construiste tu marca, tu reputación, y la suerte te buscó a ti.

Por eso es de suma importancia que construyas tu marca personal (No dejes de ver la MasterClass: Marca Personal: ¿Por qué necesitas una y cómo construir tu marca para que revolucione tu negocio o vida profesional?) porque al crear tu marca y tu reputación, te conviertes en un imán que atrae oportunidades directamente a tu persona.

¿Cómo logras que la suerte te encuentre? Convirtiéndote en uno de los mejores en un área específica. Aprendiendo al máximo. Desarrollando experticia. Buscando profundidad de conocimiento y experiencias que te lleven a desarrollar pensamiento crítico. Aprendiendo a tener tu punto de vista. Moviéndote de seguidor a creador. Pasando la etapa de emulación (donde copias a los mejores en tu área) a la etapa de divergencia (donde tú mismo traes algo nuevo al mercado). Desarrollando tu autoridad en un tema.

Puedes pasar toda tu vida buscando a la “suerte”, o puedes trabajar en convertirte en uno de los mejores del mundo y la “suerte” te buscará a ti.

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