El pecado tiene tres aspectos en los cuales debemos estar siempre vigilantes:
1.- Está delante de Dios
2.- En nuestra conciencia
3.- En nuestros miembros (cuerpo)
Es muy importante detectar cada movimiento que pueda hacer en nuestros pensamientos y a nuestro alrededor, pidamos ayuda al Señor para vencer después que lo hemos detectado.