Saber que el día del Señor está cerca debería hacer que, en contraste con este mundo, caminemos en santidad.

Primero veamos el gran contraste entre los creyentes y los que están en el mundo; luego veremos la motivación de por qué deberíamos vivir de manera diferente a como vive el mundo.

Debe haber un gran contraste entre los creyentes en Jesucristo y los que están en este mundo.