Los padres deben criar a sus hijos en la disciplina e instrucción del Señor.
“Criarlos” significa nutrir o alimentar. Significa proporcionar alimento espiritual nutritivo para sus hijos. “Disciplina” proviene de una palabra que significa “entrenamiento”. Se usa para la preparación del Señor de Sus hijos para que podamos compartir Su santidad (Hebreos 12:5-11).