El oidor y hacedor bienaventurado continúa aplicando la palabra a su corazón. Santiago agrega, "y permanece en ella". En otras palabras, esta persona no acude a la palabra en busca de una solución rápida para su problema inmediato. Obtiene su respuesta y dice: "Gracias, ¡nos vemos la próxima vez que esté en problemas!" Más bien, la Biblia debe aplicarse continuamente a nuestros corazones durante toda nuestra vida.