La fe que no salva puede ser doctrinalmente correcta, pero no hay cambio de corazón o comportamiento.
Las palabras de Santiago en el versículo 19 habrían impactado a sus lectores. Él declara el núcleo del Shemá judío (Deut. 6:4): “Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es.”...