En nuestro devocional anterior mencionamos que las obras deben mostrar “la mansedumbre de la sabiduría”. “Mansedumbre” a menudo se traduce como “humildad”. Es una de las bienaventuranzas (Mateo 5:5) y es un fruto del Espíritu (Gálatas 5:23). La palabra griega no se refería a una persona apacible y débil que siempre es amable, sino que tenía la idea de fuerza bajo control...