Para resolver conflictos, sométete incondicionalmente a la persona de Dios. Todos tendemos a someternos a la parte de la persona de Dios que naturalmente nos gusta, pero ignoramos o esquivamos deliberadamente la parte de Su persona que no...
Para resolver conflictos, sométete incondicionalmente a la persona de Dios. Todos tendemos a someternos a la parte de la persona de Dios que naturalmente nos gusta, pero ignoramos o esquivamos deliberadamente la parte de Su persona que no...