Jesús es el Señor de todos; así que todos le daremos cuenta de nuestra vida.
Romanos 14: 9: "Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos". Cristo, por supuesto, era el Señor de todo antes de venir a esta tierra.
El es el eterno Hijo de Dios. Pero al venir a esta tierra como hombre, Jesús se sometió a la muerte por nosotros.