Incluso los cristianos obedientes deben estar en guardia contra los falsos maestros que engañan a otros para su propio beneficio.
Pablo destaca tres puntos: Primero, los creyentes deben estar en guardia contra los falsos maestros (16:17-18). En segundo lugar, incluso los cristianos obedientes deben estar en guardia contra los falsos maestros (16:19). Tercero, en última instancia, es el Dios de paz y Su gracia lo que nos protege de caer presa de los falsos maestros (16:20).