Incluso los cristianos obedientes deben estar en guardia contra los falsos maestros que engañan a otros para su propio beneficio.
El mensaje de los falsos maestros es contradecir la verdad bíblica fundamental. El amo de los falsos maestros es su propio apetito, no el Señor Jesucristo. El método de los falsos maestros es usar palabras suaves y halagadoras para engañar los corazones de los ingenuos.