La palabra de Dios nos enseña que que en los momentos dificiles de nuestras vidas no dejemos de congregar no podemos luchar con nuestras fuerzas si no que debemos luchar junto con Dios.
La palabra de Dios nos enseña que que en los momentos dificiles de nuestras vidas no dejemos de congregar no podemos luchar con nuestras fuerzas si no que debemos luchar junto con Dios.