Cuando queremos tomar el control de nuestra vida, como seres humanos vamos a descubrir nuestros limitantes. Dependemos de alguien más poderoso para conocer lo que es perfecto. El querer el control nos lleva a un descaste físico y emocional que provoca enfermedades. Por esta razón Jesucristo siempre se apoyo en su Padre y esperaba con fe siempre los mejores resultados.

Puedes ver el video del episodio en el siguiente link:https://youtu.be/uA3w_Cy6IgM