Podemos tomarnos de todo cuanto creemos que es buen y finamente quedarnos tirados. Pero cuando nos tomamos de la mano de Dios, sucede algo maravilloso, él nos levanta, nos fortalece y nos ayuda a permabecer en su presencia.

Todos podemos dar algo muy importante de lo mucho que Dios nos ha regalado sólo es cuestión fe decidirnos a ser generosos y que sigamos el ejemplo de Jesús.

Para cada situación en nuestra vida Dios tiene un alimento especial que nos reconforta y anima a seguir adelante.

Es vital la presencia del Espiritu Santo en nuestra vida ya que es quien nos inspira, fortalece e ilumina , nos guia para tomar las mejores decisiones y nos consuela en todo momento de prueba.

Muchas personas en la actualidad siguen dando reverencia a un dios desconocido. Es tiempo que la iglesia de Jesús se levante con Poder y lo presente con valor y entuasiasmo confiando que siempre habrá una dos personas dispuestas a recibir al Dios vivo: JESUCRISTO

Qué experiencia más placentera y eterna sentir la presencia de nuestro Padre Celestial en nuestra vida. Recibir su amor, percibir sus caricias es algo incomparable.

Dios es nuestro Padre Celestial y él nos dio la oportunidad de nacer y tener padres biológicos a los cuales debelos honrar es decir destacar sus virtudes todo lo bueno que nos hayan aportado.

Dios nos enseña a respetar limites. Él ama a sus hijos y los espera pacientemente pero llegará un dia que cerrará la puerta y aunque muchos argumenten tocando haberlo conocido él dirá yo no los conozco. Se escucha muy cruel pero asi lo dice la palabra, es mejor buscarlo mientras puede ser hallado, llamarlo en tanto que está cercano.

Rescatar todos los valores de nuestros padres , seguir su ejemplo son acciones que acarrearán un sin fin de bendiciones para ti y familia. Honra a tu PADRE Celestial él nunca te abandonará.

El Papá juega un rol muy importante en una familia. Ser un papá responsable implica proveeer de alimento no sólo físico sino emocional y espiritual. Hoy iniciamos con uns serle de devocionales en honor a nuestros padres terrenales como mandato de nuestro Padre Celestial.