Cuando los vientos de una tormenta peguen fuerte, no se enfoque en las grandes olas ni en los fuertes vientos que azotan su barca, sino que enfoquese en su fe.
Cuando los vientos de una tormenta peguen fuerte, no se enfoque en las grandes olas ni en los fuertes vientos que azotan su barca, sino que enfoquese en su fe.