En este último domingo de Adviento la Iglesia nos invita a mirar a María con los ojos de su prima Isabel y llenarnos de su alegría ante la inminencia del Nacimiento del Hijo de Dios, fiesta de nuestra Salvación
En este último domingo de Adviento la Iglesia nos invita a mirar a María con los ojos de su prima Isabel y llenarnos de su alegría ante la inminencia del Nacimiento del Hijo de Dios, fiesta de nuestra Salvación