Siempre hay motivos para querer a Matanzas... «sigues siendo mi novia hermosa, mi adorada amante y enamorada de siempre, mi Venecia, mi Atenas, mi Bellamar, eres una en muchas, pero siempre tú. Mi auténtica Matanzas, me sigues amando como aquel día en que fuiste bautizada. La desmemoria no ha podido borrar el recuerdo que nos une, el recuerdo en el que has bañado tus más tiernas ilusiones.»