Colosenses 3:5-7

Cuando uno decide comenzar una nueva vida debe abandonar la anterior. Es imposible convivir con 2 vidas. Quien quiera vivir con una doble vida termina enfermándose y enfermando a quienes lo rodean. Hay personas que han tomado la decisión de seguir viviendo de la manera que vivían antes de conocer a

Jesús y eso es muy difícil que sea compatible con la vida en abundancia y plena que Cristo nos ofrece. Dejá lo que te llevaba a la perdición y empezá a vivir lo que te lleva a la plenitud de vida. Tengamos bien claro que cosas de nuestra antigua vida debemos matar.