Cuando la gente no quiere oír, por más evidencias que se de pues no oyen. Es hora de dejar las excusas y venir a Jesús para encontrar gracia y salvación.
Cuando la gente no quiere oír, por más evidencias que se de pues no oyen. Es hora de dejar las excusas y venir a Jesús para encontrar gracia y salvación.