
Sign up to save your podcasts
Or


La búsqueda del placer, nos incapacita para encontrar otro tipo de satisfacciones.
"La alegría, en cambio, amplía la capacidad de gozar y nos permite encontrar gusto en realidades variadas, aun en las etapas de la vida donde el placer se apaga.
La alegría matrimonial, que puede vivirse aun en medio del dolor, implica aceptar que el matrimonio es una necesaria combinación de gozos y de esfuerzos, de tensiones y de descanso, de sufrimientos y de liberaciones, de satisfacciones y de búsquedas, de molestias y de placeres, siempre en el camino de la amistad, que mueve a los esposos a cuidarse: se prestan mutuamente ayuda y servicio". (A.L. 126)
"El amor de amistad se llama « caridad » cuando se capta y aprecia el « alto valor » que tiene el otro. La belleza —el « alto valor » del otro, que no coincide con sus atractivos físicos o psicológicos— nos permite gustar lo sagrado de su persona, sin la imperiosa necesidad de poseerlo. " (A.L. 127)
Sigamos haciendo crecer la caridad conyugal y enseñemos a nuestros hijos, hermanos y amigos a hacer crecer la amistad verdadera en el matrimonio, la alegría y la belleza.
By Raquel G.La búsqueda del placer, nos incapacita para encontrar otro tipo de satisfacciones.
"La alegría, en cambio, amplía la capacidad de gozar y nos permite encontrar gusto en realidades variadas, aun en las etapas de la vida donde el placer se apaga.
La alegría matrimonial, que puede vivirse aun en medio del dolor, implica aceptar que el matrimonio es una necesaria combinación de gozos y de esfuerzos, de tensiones y de descanso, de sufrimientos y de liberaciones, de satisfacciones y de búsquedas, de molestias y de placeres, siempre en el camino de la amistad, que mueve a los esposos a cuidarse: se prestan mutuamente ayuda y servicio". (A.L. 126)
"El amor de amistad se llama « caridad » cuando se capta y aprecia el « alto valor » que tiene el otro. La belleza —el « alto valor » del otro, que no coincide con sus atractivos físicos o psicológicos— nos permite gustar lo sagrado de su persona, sin la imperiosa necesidad de poseerlo. " (A.L. 127)
Sigamos haciendo crecer la caridad conyugal y enseñemos a nuestros hijos, hermanos y amigos a hacer crecer la amistad verdadera en el matrimonio, la alegría y la belleza.