El 4 de febrero de 2015, una cámara dashcam capta las imágenes del momento en el que un avión TransAsia, el vuelo 235, cae en el río Keelung de Taipei. Enfrentándose a una andanada de preguntas, el Consejo de Seguridad Aérea de Taiwán pronto descubre que las causas del misterioso accidente fueron bastante profundas que un simple fallo