Dos de agosto de 1985, Texas, Estados Unidos. Un aterrizaje rutinario se convierte en una lucha a muerte cuando una misteriosa y potente fuerza derriba el vuelo 191 de Delta Airlines durante su aproximación al aeropuerto de Dallas/Fort Worth, aplastándolo contra el suelo. El causante del accidente es un extraño y poderoso fenómeno climatológico: una "microrráfaga".