En una conversación profunda y honesta, la actriz, productora y empresaria Sandra Guzmán abre su corazón sobre los golpes más duros y reveladores de su vida: las decisiones que marcaron su carrera artística, las lecciones que le dejaron sus relaciones amorosas, el reto de criar a sus hijas y el doloroso proceso de aceptar la enfermedad de su hija mayor, Odina.
También habla del cierre y renacimiento de su teatro Cabaret, de cómo la maternidad la transformó, y de por qué hoy se define como una mujer feliz, agradecida y más consciente que nunca de lo que realmente importa.
Desde su experiencia, reflexiona sobre la resiliencia femenina, el amor propio, el perdón y la importancia de no negociarse a uno mismo. Su historia es un testimonio de fortaleza, vulnerabilidad y reinvención constante.