En esta meditación conectaremos con la amorosa energía de la madre tierra, permitiendo abrir nuestro corazón para ver los deseos verdaderos de nuestra alma, sembrar esos deseos como una semilla de vida que germina luz.

Es momento de refugiarte en tu conexión espiritual, estabilizarte y protegerte de las fluctuaciones del mundo exterior. Recuerda que no importa lo que suceda externamente, cuando estamos alineados con el Espíritu estamos conectamos a un hermoso campo que nos protege y fortalece.

Confía en tu destino y en tu poder creador.

Te envío un abrazo de luz.