Padre mío, ante tu presencia, a esta hora de la noche, quiero arrodillarme y en oración, poder conocerte y amarte más.
Siento alegría por el hecho de que soy tu hijo, dale paz a mi espíritu para que pueda experimentar la confianza de que contigo a mi lado todo lo puedo.
Gracias Padre, por este mes de noviembre que me regalaste; bendíceme en el mes de diciembre.
Santísima Vírgen María, escucha mis agradecimientos y peticiones, mientras sostienes mi mano entre las tuyas.
Amén
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