A veces, el enterarnos y negar una realidad, nos afecta más de lo que estamos dispuestos a aceptar. Cierra los ojos y permite que el placer del miedo te envuelva.
A veces, el enterarnos y negar una realidad, nos afecta más de lo que estamos dispuestos a aceptar. Cierra los ojos y permite que el placer del miedo te envuelva.