Norma tenía todo lo que se supone que necesitas para ser feliz: un buen trabajo, buen sueldo y una vida estable en México. Pero algo seguía faltando. Un día, decidió arriesgarse y se mudó a la República Checa por un año para aprender el idioma, llevándose a sus dos gatos. En este episodio, Norma nos cuenta sobre la odisea de papeleo que fue llevar a sus gatos a Europa y cómo empezó su vida en un país desconocido, enfrentándose a la soledad, la barrera del idioma y el proceso de encontrarse a sí misma.