Mucha gente cree que los neurocirujanos son personas más inteligentes que la media por el escaso margen de error que requieren sus intervenciones. No obstante, muchos estudios concluyen que simplemente son más capaces de resolver situaciones verdaderamente complejas de forma más rápida. Su capacidad y trabajo constante han llevado a Miguel Sáez, alumni de la Universidad Europea, a ser un gran neurocirujano en la prestigiosa Clínica Mayo, en Estados Unidos.