En esta edición de Moda, abordamos cómo París se convirtió en el  escenario ideal de los creadores asiáticos y africanos. A sus 81 años, Yohji Yamamoto sigue disfrutando de la recomposición de tejidos como un niño, mientras Satoshi Kondo ofrece una colección inspirada en la fabricación tradicional japonesa de papel. Y la diseñadora franco-japonesa Tatiana Quard crea siluetas con tubos y líneas entrecruzadas.

La vanguardia nunca es tan creativa como cuando se inspira en lo cotidiano. Victor Weinsanto, que diseñó los coloridos modelos de la apertura de los Juegos Olímpicos de París, rinde homenaje a las 'drag queens', al igual que Vincent Pressiat y Kevin Germanier, maestro indiscutible del reciclaje. El reciclaje también es la herramienta de la sueca Ellen Hodakova, ganadora del LVMH Prize.

¡Celebración del cuerpo, las artes y el deporte! la directora artística Maria Grazia Chiuri llevó para Dior a la estrella del arco italiano Sagg Napoli, quien desfiló en una larga jaula de cristal. Su colección es una oda a las Amazonas, en referencia a los modelos creados por Christian Dior en los años cincuenta. Mientras, para su colección "Impro", el diseñador Alain Paul liberó los cuerpos de los bailarines en el escenario del Théâtre du Châtelet. Y en una presentación silenciosa, Magda Butrym da vida a la moda polaca.

Moda y lujo... un gran negocio. Pero, para que esto continúe, tanto las casas de lujo como las independientes deben adoptar constantemente nuevas estrategias. El efecto 'guau' generado por las celebridades está lejos de desaparecer, pero hoy en día cada producto tiene que encajar en un mundo y transmitir un mensaje. Hoy, la prioridad es la libertad, la igualdad y la fraternidad. Louis Vuitton Homme, Jeanne Friot, Imane Ayissi y Yohji Yamamoto profundizan en el tema.

En el Museo Rodin de París, Dior presenta su colección en un escenario en el que destacan los mosaicos de la artista feminista neoyorquina Faith Ringgold. En la Sala Pleyel, Stéphane Rolland celebra los poemas de Jacques Prévert y las fotografías de Brassaï. Y en el Palacio de Tokio, la diseñadora de moda japonesa Yuima Nakazato trabaja con el coreógrafo belga Sidi Larbi Cherkaoui. Puede que la alta costura no sea una forma de arte, pero es un arte aplicado que transmite emociones extraordinarias.

¿Puede la moda transformar la realidad, o es más una cuestión de cómo influye el mundo real en la moda? La respuesta de Dior reside en una colección profundamente feminista, inspirada en los años sesenta, cuando Marc Bohan estaba al frente de la marca. La marca sudafricana Maxhosa resucita antiguos motivos xhosa. Mossi, a través de su escuela de ropa y moda en los suburbios del este de París, espera brindar a los jóvenes desfavorecidos un sueño al que aspirar. Todos buscan el santo grial: una moda que sea a la vez hermosa y con sentido.

En el campus del Instituto Francés de la Moda, 27 estudiantes de diseño de 13 países se preparan para presentar sus proyectos anuales ante un público influyente. La competencia es intensa: estos estudiantes aspiran a rivalizar con los graduados de la prestigiosa Central Saint Martins de Londres. Sin embargo, no se puede negar que Francia sigue desempeñando un papel crucial en el escenario internacional de la moda, como lo demuestran diseñadores como Weinsanto, Pressiat y Alain Paul.

Stella McCartney, Marine Serre y Lilia Litkovska son tres diseñadoras unidas en su creencia de que la moda, una industria notoriamente contaminante que a menudo fomenta el consumo excesivo, puede ser en sí misma parte de la solución. A través de sus últimas colecciones prêt-à-porter para el próximo otoño e invierno, muestran modos de producción más sostenibles y abogan por una moda que tenga estilo y corazón. France 24 fue a conocer sus propuestas en París.

¿Qué hay en la mente de los diseñadores? Wim Wenders afirma que Yohji Yamamoto tiene el poder de curar a las personas sin necesidad de un terapeuta. Entretanto, Jeanne Friot profundiza en su propia historia de amor lésbico; Stéphane Rolland invita a subir al escenario a estudiantes de dos escuelas de moda de París, mientras su colección cuestiona la relación entre Oriente y Occidente; y Julien Fournié abraza la estética de la heroína de Hitchcock para derribar el patriarcado.

La alta costura representa la apoteosis de la moda. Se pueden dedicar miles de horas de trabajo a una sola prenda, destinada a usarse una sola vez. La alta costura ofrece una ventana a una industria multimillonaria. Pero también es un pilar del poder blando francés, que se expresó perfectamente este año en las obras de Dior, Imane Ayissi, Sara Chraïbi, o la interpretación del ADN de Jean Paul Gaultier por la diseñadora irlandesa Simone Rocha. France 24 lo lleva a un recorrido por las pasarelas.