A veces nos aferramos a un hombre que ya no quiere estar a nuestro lado y pensamos que hacemos lo correcto reteniéndolo. Quizás sea tiempo de dejarlo ir.
A veces nos aferramos a un hombre que ya no quiere estar a nuestro lado y pensamos que hacemos lo correcto reteniéndolo. Quizás sea tiempo de dejarlo ir.