El primer contacto que tuvo Schubert con el mundo de la Sinfonía fue a la edad de 14 años, en 1811 y, para no perder tiempo, en 1813, cuando tenía 16, compuso su Sinfonía núm. 1 en re mayor. Esta fue la primera de las seis que compuso en su juventud.
Ya desde estas primeras obras Schubert nos iba indicando que él no sería un músico más. El núcleo de su orquestación lo constituyen los instrumentos de metal, primero trompas y trompetas, agregando mas tarde los trombones. Schubert es un compositor melódico, pero en estas primeras sinfonías parece ser que los temas son lo que menos le interesa, e incluso, en ocasiones, los toma prestados. A partir de ellos crea las obras con su peculiar estilo.