
Sign up to save your podcasts
Or


Durante años fui fiel a Chrome por sus DevTools, el estándar para desarrollo web moderno. Pero seamos sinceros: la RAM y la batería de tu Mac sufren más que si estuvieras minando criptomonedas. Safari, el navegador nativo de Apple, es todo lo contrario: fluido, eficiente y la batería aguanta jornadas enteras sin despeinarse. Sin embargo, en cuanto necesitas herramientas más avanzadas para desarrollo web, te encuentras limitado y deseando más opciones.
Desde hace tiempo vengo leyendo y escribiendo artículos, viendo comparativas y probando todos los navegadores que caen en mis manos con la idea utópica de encontrar ese único navegador que lo domine todo. Pero el panorama se ha puesto todavía más interesante con la llegada de la IA. De hecho, pasé una tarde entera debatiendo esto con Perplexity y ChatGPT, afinando mi decisión, y te la cuento al final. Antes, vamos por un repaso esencial… como en una charla entre colegas.
Mi experiencia estos meses resume toda esta batalla: Safari funciona de maravilla en los Macs actuales, especialmente desde los M1 en adelante, donde la eficiencia del sistema y la batería se disparan. En mi viejo MacBook Pro usaba Chrome por velocidad, pero en el M1 fue el único software que conseguía activar los ventiladores y calentar el equipo, incluso utilizando Rosetta. Abandoné Chrome, y me lancé a usar Safari para todo, incluso para implementar webs sencillas. Sin embargo, a la hora de revisar el trabajo en otros navegadores, las diferencias aparecen. Chrome, al ser el más utilizado, es el referente, y me ha tocado volver a testear muchas webs que en Safari se veían perfectas pero en Chrome no tanto.
¿La clave? Safari para el día a día y Edge para desarrollo web. Edge tiene todos los beneficios de Chromium sin devorar recursos como Chrome, y permite instalar las extensiones que todo desarrollador ama. Así mantengo ese binomio eficiente y flexible. Si usara Windows, combinaría Edge y Brave para sacar lo mejor en privacidad y desarrollo. En Mac, Safari debería ser tu navegador principal, y si llega el momento de programar, Edge te da todo lo que pides sin comprometer tu Mac.
No temas tener varios navegadores abiertos, pero gestiona con cabeza: perfiles separados por proyecto, extensiones bien elegidas y test en todos los motores posibles. Hoy los Mac soportan esta multitarea sin despeinarse. El navegador perfecto no existe, pero sí el combo ideal para cada momento. La experiencia, como el desarrollo web, siempre está en adaptación continua.
Safari para la navegación normal. Edge como herramienta de batalla. Elige el combo que se adapte a tus rutinas y saca el máximo partido a tu entorno. Y si solo quieres ver tu serie favorita, ya sabes que Safari o Edge no te van a fallar.
Foto de portada Campaign Creators en Unsplash
Source
By Náufragos de YslaMacDurante años fui fiel a Chrome por sus DevTools, el estándar para desarrollo web moderno. Pero seamos sinceros: la RAM y la batería de tu Mac sufren más que si estuvieras minando criptomonedas. Safari, el navegador nativo de Apple, es todo lo contrario: fluido, eficiente y la batería aguanta jornadas enteras sin despeinarse. Sin embargo, en cuanto necesitas herramientas más avanzadas para desarrollo web, te encuentras limitado y deseando más opciones.
Desde hace tiempo vengo leyendo y escribiendo artículos, viendo comparativas y probando todos los navegadores que caen en mis manos con la idea utópica de encontrar ese único navegador que lo domine todo. Pero el panorama se ha puesto todavía más interesante con la llegada de la IA. De hecho, pasé una tarde entera debatiendo esto con Perplexity y ChatGPT, afinando mi decisión, y te la cuento al final. Antes, vamos por un repaso esencial… como en una charla entre colegas.
Mi experiencia estos meses resume toda esta batalla: Safari funciona de maravilla en los Macs actuales, especialmente desde los M1 en adelante, donde la eficiencia del sistema y la batería se disparan. En mi viejo MacBook Pro usaba Chrome por velocidad, pero en el M1 fue el único software que conseguía activar los ventiladores y calentar el equipo, incluso utilizando Rosetta. Abandoné Chrome, y me lancé a usar Safari para todo, incluso para implementar webs sencillas. Sin embargo, a la hora de revisar el trabajo en otros navegadores, las diferencias aparecen. Chrome, al ser el más utilizado, es el referente, y me ha tocado volver a testear muchas webs que en Safari se veían perfectas pero en Chrome no tanto.
¿La clave? Safari para el día a día y Edge para desarrollo web. Edge tiene todos los beneficios de Chromium sin devorar recursos como Chrome, y permite instalar las extensiones que todo desarrollador ama. Así mantengo ese binomio eficiente y flexible. Si usara Windows, combinaría Edge y Brave para sacar lo mejor en privacidad y desarrollo. En Mac, Safari debería ser tu navegador principal, y si llega el momento de programar, Edge te da todo lo que pides sin comprometer tu Mac.
No temas tener varios navegadores abiertos, pero gestiona con cabeza: perfiles separados por proyecto, extensiones bien elegidas y test en todos los motores posibles. Hoy los Mac soportan esta multitarea sin despeinarse. El navegador perfecto no existe, pero sí el combo ideal para cada momento. La experiencia, como el desarrollo web, siempre está en adaptación continua.
Safari para la navegación normal. Edge como herramienta de batalla. Elige el combo que se adapte a tus rutinas y saca el máximo partido a tu entorno. Y si solo quieres ver tu serie favorita, ya sabes que Safari o Edge no te van a fallar.
Foto de portada Campaign Creators en Unsplash
Source