Al estudiar los mandamientos de Dios, mayormente no pasamos de la palabra “no”, saltando a la conclusión de que Dios siempre nos esta prohibiendo algo, con el fin de robarnos el gozo. Eso simplemente no es así. Las reglas del hogar que hemos venido estudiando, no han de ser vistas como algo negativo, sino como joyas de gran valor, que una vez hechas nuestras, enriquecerán nuestra vida de manera significante. Hoy iniciamos nuestro estudio sobre la sexta regla del hogar: No asesines.
Jesús nos dice en Juan 10:10, “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”
De nuestro texto vamos a hacernos tres preguntas para iniciar nuestro estudio de esta semana.
(1) ¿Al lado de quién estamos? Jesús claramente nos dice que la agenda de Satanás es robar, matar y destruir. En cambio la agenda de Jesús es que tengamos vida y vida en abundancia. Esto nos confronta con una fuerte decisión: ¿Conforme a las reglas de quién vamos a vivir? Si vamos a desechar las reglas de Jesús, para seguir las del diablo, obviamente los resultados serán robo, muerte y destrucción. Si tomamos el lado de Jesús, para vivir de acuerdo a Sus reglas, los resultados serán vida.
(2) ¿Cuál ha sido el resultado de lo que hemos visto? Tú y yo no nacimos ayer. Hemos visto los resultados de las decisiones que otros han tomado. Hemos experimentado en carne propia las decisiones que nosotros hemos tomado. Somos testigos del caos, la destrucción y muerte que sufren las relaciones del hogar por no obedecer las reglas establecidas en la Palabra de Dios. También hemos experimentado el gozo, la paz y la tranquilidad que acompaña el saber que uno ha hecho lo correcto. Nadie nos tiene que enseñar esto, pues, lo hemos experimentado por nosotros mismos. Habiendo visto y experimentado la realidad de las cosas, ¿todavía optamos por ignorar a Dios, haciendo las cosas a nuestra manera?
(3) ¿Asesinato…Tú y yo? Muchos creemos que porque no le hemos quitado la vida física a alguien, somos libres de asesinato. Tal no es el caso. Con nuestro abuso verbal, burlesco y menospreciante, hemos asesinado cantidades de veces a nuestra pareja matrimonial e hijos. Con nuestro negativismo y críticas, hemos asesinado ministerios completos, y a siervos del Señor, quienes están llevando a cabo la voluntad de Dios. ¿Y qué de Jesús? ¿A caso vamos a decir que no estamos ligados a Su muerte en la cruz del Calvario?
En momentos de debilidad, enojo y orgullo, hemos asesinado a muchos, aunque físicamente estén vivos. Lo nuestro ha de ser dar vida, no robar, matar y destruir. ¿Qué le parece si vamos a Dios, pedimos perdón y tomamos los pasos necesarios para arreglar esta situación? No podremos solos, pero, no estamos solos. Contamos con la ayuda de nuestro Padre celestial.
NO ASESINESLun 14...Éxodo 23:7Mar 15...Mateo 5:21-22Mié 16...Éxodo 20:13Jue 17...Números 35:20-21Vie 18...Deuteronomio 27:25