Esta semana nos toca la última regla del hogar. No hemos de subestimarla por ser la última, pues, te aseguro que la codicia es tan destructiva como el mentir, robar o asesinar.
Marcos 4:19 dice, “pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.” Este versículo sale de la “parábola del Sembrador”, e indica condiciones del corazón. Piensa conmigo en estas tres frases que menciona nuestro texto.
(1) La Codicia De Otras Cosas. Tú y yo debemos estar enfocados en asuntos del Reino. Debemos estar especificamente enfocados en la visión de nuestra Iglesia, trabajando con los demás miembros del cuerpo para realizar la misión que nuestro Señor (la cabeza del cuerpo), nos ha encomendado. La codicia es algo que el enemigo utiliza para desviar nuestra vista y enfoque de la misión.
(2) Entran Y Ahogan La Palabra. ¿Qué es lo que entra y ahoga la Palabra? Fácil. Nuestro texto dice, “los afanes de este siglo, el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas. En ciertos círculos cristianos la codicia es conocida como uno de los “Siete Pecados Capitales”, debido a que es un pecado de exceso. Tanto llega a ser el deseo de poseer lo que no es de uno, que uno no puede comer, trabajar, ni dormir, pues, está poseído. Cuando poseído por la codicia, uno puede hasta enfermarse físicamente, y perder control de la razón. En ese momento, no le interesa, en lo mas absoluto, lo que tenga que decir la Palabra de Dios.
(3) Se Hace Infructuosa. Debido a que no va a hacer caso a la Palabra de Dios, el creyente que permite reinar la codicia en su vida, dejará de producir fruto. No está interesado en Dios y Su Reino. No está interesado en servir, evangelizar y discipular. Está obsesionado con el poseer lo que no le pertenece, enfermándose cada día, mas y mas. Y cuando regresa su Señor, se dará cuenta que cayó en trampa del enemigo, y que su vida fue desperdiciada.
Quisiera decirte que tengo todo esto de la codicia bajo control. Pero, no puedo, porque entonces, quebraría la regla número nueve, mintiendo. Te dejo con esta pregunta y nuestros versículos de la semana: Si nos enfocáramos en servir, evangelizar y discipular, de la misma manera en que nos enfocamos en codiciar, ¿cómo estaríamos?
NO CODICIESLun 11...Proverbios 21:26Mar 12...Marcos 4:19Mié 13...Éxodo 20:17Jue 14...1 Timoteo 6:9Vie 15...Proverbios 1:19