En TIM, su última novela, Ray Loriga se adentra en los laberintos de la identidad y la introspección a través de un personaje atrapado en su propia existencia. La historia empieza con un hombre en la cama, desubicado y sin saber por qué no puede o no quiere salir, algo que, según el autor, refleja una realidad llena de incertidumbres y neblina. Loriga comparte su perspectiva sobre los temas centrales de la obra: el miedo a uno mismo, la influencia de los demás en nuestra identidad y la presión de las luchas sociales por la pertenencia a grupos.

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