El Señor quiere llevarnos a que recibamos directamente de Él su verdadera paz y así transcurrir las tormentas de la vida aferrados a su poderosa mano y por supuesto sin miedo ni temor
El Señor quiere llevarnos a que recibamos directamente de Él su verdadera paz y así transcurrir las tormentas de la vida aferrados a su poderosa mano y por supuesto sin miedo ni temor