Los tiempos De Dios son perfectos y aveces sentimos ansiedad y preocupación por no ver esa promesa que estamos esperando. El Espíritu Santo nos ayuda dándonos paciencia y descanso en Dios para poder vivir confiados y esperar al tiempo señalado.
Los tiempos De Dios son perfectos y aveces sentimos ansiedad y preocupación por no ver esa promesa que estamos esperando. El Espíritu Santo nos ayuda dándonos paciencia y descanso en Dios para poder vivir confiados y esperar al tiempo señalado.