Este mensaje que comparte el Hno. Alfredo de la Cruz es una invitación a fortalecer la comunión del creyente con Dios para no caer en pecado. La convivencia con el mundo puede llevar al cristiano a no discernir entre lo correcto e incorrecto, por ello es importante buscar la sabiduría y dirección del Señor. Dios habla pero si el creyente no le busca, difícilmente podrá escuchar su voz, lo que provoca que el corazón empiece a justificarse en su propia opinión, esto resulta en una vida lejos del Señor; el temor a Jehová ayudará a apartarse del mal. El pasaje base de este mensaje se encuentra en Isaías 5:20.