Cómo hijos de Dios no podemos caminar sin el Espíritu Santo. El mismo Señor Jesús no comenzó su ministerio sin que el Espíritu Santo de Dios viniera sobre de Él.
Cómo hijos de Dios no podemos caminar sin el Espíritu Santo. El mismo Señor Jesús no comenzó su ministerio sin que el Espíritu Santo de Dios viniera sobre de Él.