Fíate de jehová, confiar en el Señor es involucrarlo en cada uno de mis planes, es permitir que sea su voluntad que dirija mis pasos, y no se que sea mi voluntad la que prevalezca, ya que mi conocimiento es limitado no puedo pretender saberlo todo y dejar a Dios fuera de la ecuación. Debemos confiar en el Señor con todo nuestro corazón y no apoyarnos en nuestra propia prudencia.