Constanza Michelson reflexiona sobre la sensibilidad cuqui: una estética infantiloide y tierna, pero a la vez inquietante y siniestra que ha calado hondo en la política mundial.
Constanza Michelson reflexiona sobre la sensibilidad cuqui: una estética infantiloide y tierna, pero a la vez inquietante y siniestra que ha calado hondo en la política mundial.