Muchos de los fracasos matrimoniales de los próximos años se están fraguando en nuestros días. De unos años a esta parte, en un amplio segmento de la juventud, se está identificando diversión con drogas, alcohol y sexo. Este último distorsionado por la pornografía, por la adicción a ella que tanto trastorno está ocasionando en las personas. Jóvenes y no tan jóvenes. Nadie negará que estos hábitos estén teniendo una influencia grande en las relaciones de pareja y en la agresividad que se da en las mismas.