Nuestras batallas se intensifican cuando caemos de la verdad, pero al regresar a ella, encontramos restauración y fuerza. La verdad de Dios nos levanta y nos guía hacia la victoria.
Nuestras batallas se intensifican cuando caemos de la verdad, pero al regresar a ella, encontramos restauración y fuerza. La verdad de Dios nos levanta y nos guía hacia la victoria.