Números 1: Listos para la guerra y el servicio a Dios.
Números 1:44-54 RVA2015:
Estos fueron los contados, a los cuales contaron Moisés, Aarón y los doce jefes de Israel (un hombre por cada tribu). Así todos los hijos de Israel fueron contados según sus casas paternas, de veinte años para arriba, todos los que en Israel podían ir a la guerra. Todos los contados fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta. Pero los levitas no fueron contados con ellos según los clanes de sus padres, porque el SEÑOR había hablado a Moisés diciendo: “Solo la tribu de Leví no contarás; no harás un censo de ellos entre los demás hijos de Israel. Más bien, pondrás a los levitas a cargo del tabernáculo del testimonio, de todos sus utensilios y de todo lo que se relaciona con él. Ellos llevarán el tabernáculo y todos sus utensilios. Estarán al servicio del tabernáculo y acamparán alrededor de él. Cuando el tabernáculo tenga que trasladarse, los levitas lo desarmarán; y cuando se detenga, los levitas lo armarán. El extraño que se acerque morirá. Los hijos de Israel instalarán sus tiendas cada uno en su campamento, cada uno junto a su estandarte, según sus escuadrones. Pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio. Así no habrá ira contra la congregación de los hijos de Israel. Los levitas estarán a cargo del tabernáculo del testimonio”. Los hijos de Israel hicieron conforme a todas las cosas que el SEÑOR había mandado a Moisés. Así lo hicieron.
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El título de este libro, Números, fue escogido por los traductores de la versión griega del Antiguo Testamento, por la lista exhaustiva de las genealogías de las tribus de Israel que son presentadas aquí con detalles.
En el libro original en hebreo es titulado "en el desierto", haciendo referencia a que la mayoría de los detalles y eventos narrados en este libro sucedieron en el desierto en el área del Sinaí y de Moab.
Al estudiar Números, podemos dividirlo en tres secciones: la primera es cuando el pueblo está delante de Dios en el monte Sinaí; en la segunda veremos el largo camino de Israel durante su travesía en el desierto; y por último, escucharemos o leeremos las instrucciones que Moisés le da al pueblo estando a la orilla del río Jordán y dispuestos a conquistar la tierra que Dios les prometió.
Tal vez te parezca un poco aburrido o incomprensible leer tantos nombres o leer las etapas donde el pueblo de Israel tuvo que pasar en el desierto pero todo esto es importante para entender el proceso en que Dios tuvo que pasar a Israel; y en medio de estos registros, encontraremos datos importantes de la vida de Moisés, Aarón, Josué, los líderes que fueron fieles y los que fueron infieles.
En este libro vamos a ver varias historias, algunas positivas y otras negativas del comportamiento de Israel delante de Dios.
Comencemos hoy examinando la importancia de tener un censo de los que tenían la edad de convertirse en soldados. Debían tener mínimo 20 años. Cada tribu fue censada, y podemos ver el número de guerreros.
¡Aquí vemos la importancia de convertirnos en guerreros espirituales con la armadura de Jesucristo! Somos los que debemos estar al frente de la batalla. Por eso, cuando Isaías escuchó la voz divina que preguntó: "¿A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros?” Él respondió: “Heme aquí, envíame a mí."
También vemos que los sacerdotes no eran censados. Era prohibido contarlos, pues ellos eran una tribu especial. Esto es un simbolismo de multitud incontable. Ellos representaban al Dios infinito, que bendice en abundancia y sin límite. Ese era el deseo del Señor, que hubiera en medio del pueblo sacerdotes en abundancia para que ministren al pueblo de Dios.
Conviértete en un sacerdote de Dios, adorándolo y exaltándolo continuamente. ¡En el libro de Apocalipsis encontramos un ejemplo similar de una gran multitud que nadie podía contar, adorando al Señor! (Apocalipsis...